Érase una vez un reino muy lejano, en el que había un gran castillo de marfil. Allí vivía una dulce Princesita, con los cabellos dorados como campos de trigo, los ojos cual almendras y la tez blanca como el reflejo de su castillo.
La Princesita estaba rodeada de lujos. Miles de sirvientes, cientos de doncellas, docenas de pajes. Tardaba horas en recorrer los inmensos jardines de palacio en su blanco corcel. Podía mojar sus delicados pies en el lago lleno de perlas. Y si subía a la torre más alta de palacio podía ver las vastas tierras de su padre.
Pero ella no era feliz. En vez de pasear en su caballo, se refugiaba en las cuadras. En vez de bañarse en el lago, suspiraba en su orilla. En vez de observar sus tierras, maldecía el día en que nació en ella. Y es que no os he contado todo sobre la Princesita.
Muchos años atrás la Princesita era una niña egoísta y caprichosa, que solo pensaba en peinar sus cabellos y probarse sus nuevos vestidos. Pero a pesar de ello seguía siendo la joven más bonita del lugar. Un día llegó al reino una malvada hechicera, y muerta de envidia por la belleza de la Princesa desató su furia contra ella. La condenó a ser infeliz hasta que aprendiera a valorar las cosas verdaderamente importantes.. .. ..
.. .. .. CONTINUARÁ
La Princesita estaba rodeada de lujos. Miles de sirvientes, cientos de doncellas, docenas de pajes. Tardaba horas en recorrer los inmensos jardines de palacio en su blanco corcel. Podía mojar sus delicados pies en el lago lleno de perlas. Y si subía a la torre más alta de palacio podía ver las vastas tierras de su padre.
Pero ella no era feliz. En vez de pasear en su caballo, se refugiaba en las cuadras. En vez de bañarse en el lago, suspiraba en su orilla. En vez de observar sus tierras, maldecía el día en que nació en ella. Y es que no os he contado todo sobre la Princesita.
Muchos años atrás la Princesita era una niña egoísta y caprichosa, que solo pensaba en peinar sus cabellos y probarse sus nuevos vestidos. Pero a pesar de ello seguía siendo la joven más bonita del lugar. Un día llegó al reino una malvada hechicera, y muerta de envidia por la belleza de la Princesa desató su furia contra ella. La condenó a ser infeliz hasta que aprendiera a valorar las cosas verdaderamente importantes.. .. ..
.. .. .. CONTINUARÁ
1 comentario:
Tiene buena pinta, a ver como acaba....
Publicar un comentario