14.30 de la tarde y un solo pensamiento en mi cabeza. Tengo unas ganas terribles de coger a mi pequeño Pimpollo, taparme con mi mantita de vaca, cerrar las ventanas y echar una siestita.
Mmm, ese calorcito, ese cosquilleo en las piernas, esa pesadez en los párpados, esa sensación de que estás flotando.. .. ..
No hay momento más agradable en la vida que el de meterte furtivamente en cama y sentir como tu cuerpo se adormece a son de las campanadas de la catedral. No hay nada más dulce que los sueños que evoca tu mente. No hay nada más tierno que el despertar con un bostezo, y al abrir los ojos encontrarte con los de la persona amada.. .. .. Pero como para mí eso es imposible, tendré que seguir durmiendo.
1 comentario:
Espero que te haya cundido esa siesta....:)
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