Empiezo a caminar. Bufff, que grande es esta cuesta. Por fin estoy arriba.
El casco histórico se abre ante mí. La catedral a un lado. El seminario mayor al otro.
No me apetece meterme en la habitación. Todavía hace sol. La brisa sopla suavemente.
Aún tengo un poco de tiempo. ¿Qué puedo hacer?
Ya sé, voy a disfrutar de uno de esos pequeños placeres.
Miro en mi bolso y está ahí. "Los pilares de la tierra". Suena contundente.
Me desvío un poco de mi camino. Ya llegué.
Hay algunos estudiantes salpicando las escaleras de la Quintana. Elijo un sitio tranquilo y empiezo a disfrutar de mi libro mientras el sol se esconde.
Es uno de esos momentos que quedarán retratados en mi memoria.. .. ..
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